Existen tres tipos de gastos “silenciosos” o “inofensivos” que, aunque sean mínimos, muchas veces resultan perjudiciales para las finanzas personales. Coloquialmente se les conoce como gastos hormiga, fantasma y vampiro, y suelen ser mucho más comunes de lo que se cree.
Según un estudio aproximadamente 6
de cada 10 personas
gasta más de lo que gana. Por ello, es necesario fortalecer la salud
financiera y mejorar la economía personal y familiar de las
personas, especialmente en un contexto de crisis económica post pandemia.
Una forma de hacerlo es a través del ahorro. Y,
a pesar de que esta práctica para muchas personas suele ser difícil de
conseguir, puede alcanzarse tan solo cambiando algunos hábitos de
consumo del día a día. Nos referimos a aquellos consumos
que parecen inofensivos, pero que en un tiempo prolongado puede afectar el presupuesto y
evitándose pueden llevar a ahorrar una buena cantidad de dinero, sin hacer
mucho esfuerzo. Estos son:
¿Qué son los gastos hormiga?
- Son esas compras del día a día de
productos que no están planificados y no parecen ser importantes.
- Ejemplos: El café de las mañanas, una caja de
chicles, una cajetilla de cigarros, propinas, comer fuera de casa, compras
por impulso, entre otras.
- ¿Qué
hacer?: Para
identificarlos hay que elaborar una lista con la descripción y el monto
correspondiente de cada producto. A fin de mes habrá que sumar los datos
para conocer el monto real que se destina a ese tipo de gastos. El consejo
es destinar una cantidad fija y ceñirse a ella para tener un
presupuesto equilibrado.
¿Qué son los gastos fantasma?
- Son aquellos gastos en los
que incurrimos sin darnos cuenta y terminan afectando el
presupuesto.
- Ejemplos: Suscripción a servicios de
'streaming' para ver películas, series o escuchar música (Netflix,
Spotify, HBO Max, Amazon Prime, etc.), membresía al gimnasio que no usas,
compras de aplicaciones en el celular, entre otros.
- ¿Qué
hacer?: Preguntarse
si son gastos esenciales, en especial aquellos destinados a
entretenimiento. Esto permitirá realizar un monitoreo completo, hacer
cambios y optimizar el presupuesto. Lo mejor es hacer un balance general y cancelar
los que no son necesarios.
¿Qué son los gastos vampiro?
- Son aquellos gastos que, a pesar de
ser fijos, no se pueden detectar fácilmente porque no están considerados
en el presupuesto y tienen un impacto incluso mayor en
comparación con los otros dos.
- Ejemplos: Televisión por cable, gastos
relacionados a fugas de agua, gas, mal uso de electrodomésticos o
problemas con las instalaciones de luz.
- ¿Qué
hacer?: Revisar
las fuentes de energía y las instalaciones en casa. Así como, trabajar
un presupuesto que permita cambiar los hábitos y obtener mayor
beneficio del dinero.