A contar del 1 de agosto más de 90 mil pequeñas y medianas empresas con ventas superiores a 2.400 UF y menores o iguales a 100 mil UF, deberán comenzar a emitir facturas electrónicas, dejando atrás el tradicional papel.
Comenzó la cuenta regresiva para las más de 90 mil pymes que aún no se adaptan al nuevo sistema de facturación electrónica, cuya obligación comenzará el 1 de agosto de este año. La nueva normativa busca despedirse para siempre del papel y se ha ido implementando de forma gradual.
De acuerdo a la ley nº 20.727, que entró en vigencia en 2014, todas las empresas, independientemente de su tamaño, deberán sumarse a esta iniciativa. Ya fue el turno de las grandes y ahora es el momento de las pymes.
Según la nueva normativa, aquellas empresas urbanas cuyos ingresos anuales por ventas y servicios en el último año hayan sido mayores a 2.400 UF y menores o iguales a 100 mil UF, tendrán la obligación de incorporarse a este sistema.
La normativa busca que, a febrero de 2018, todas las empresas del país hayan abandonado para siempre la tradicional factura de papel. Según explica el portal del Servicio de Impuestos Internos (SII) “la factura electrónica es un documento digital que tiene validez legal tributaria como medio de respaldo de las operaciones comerciales entre contribuyentes”, agregando de forma clara que “reemplaza a las facturas tradicionales de papel”.
Algunas de las características que tiene este nuevo sistema, es que las facturas van firmadas digitalmente por el emisor, su numeración es autorizada vía internet por el SII y su validez se puede consultar en la página web del Servicio de Impuestos internos.
Software gratuito
“Hoy 219 mil empresas se encuentran utilizando el sistema de factura electrónica. Respecto a los obligados a partir de agosto de este año, sólo el 25% ya adquirió el sistema. En los próximos meses se deberán sumar a este grupo unos 90.000 contribuyentes adicionales que pertenecen a los segmentos de pymes de zonas urbanas”, explica Ricardo Pizarro, jefe del departamento de atención de la Subdirección de Asistencia al Contribuyente del SII.
Para sumarse a este nuevo sistema, las pyme deben elegir qué forma de facturación utilizarán: el sistema gratuito que ofrece el SII o uno propio, comprado en el mercado. Este último es de una implementación más lenta debido a su periodo de adaptación.
La opción gratuita que ofrece el SII en su sitio web, permite al contribuyente emitir y recibir diversos documentos tributarios electrónicos como: facturas, notas de crédito, guías de despacho, entre otras. Además, le entrega la posibilidad al emisor de administrar de forma clara y ordenada toda la documentación emitida y recibida.
Para poder utilizar este sistema, algunos requisitos son: haber realizado y mantener vigente el trámite de inicio de actividades, calificar como contribuyente de primera categoría y que el representante legal y los usuarios autorizados no mantengan situaciones pendientes con el SII.
Menores costos y orden
En el caso de escoger un software de mercado, se deberá postular para iniciar un proceso de certificación donde se realizan distintas pruebas con el SII. “Una vez aprobadas todas las etapas -que pueden durar meses-, el SII lo registrará como emisor de documentos tributarios electrónicos, de acuerdo a la Resolución Exenta SII N°80 de 2014”, indica el SII en su página web.
El SII tiene certificadas a 82 empresas que prestan este soporte técnico. “El 1 de agosto deja de existir la factura en papel para estos contribuyentes, desde ese día no se pueden emitir facturas, notas de crédito, ni ningún otro documento bajo la antigua modalidad”, aclara Pizarro y añade que “si una pyme está en un plan de trabajo con algún software para sumarse a la modalidad, pero llegó la fecha y aún no están adaptados al sistema, pueden acercarse a las oficinas del SII y obtener una prórroga por un tiempo limitado”.
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