Modesto repunte se anticipa para la región, en medio de un escenario externo que si bien aparece más favorable, se ha tornado más complejo en lo último.
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1. América Latina mostrará un repunte modesto este año, con una expansión de sólo 1,4%, tras un aún más bajo desempeño en 2019. Se advierte un escenario externo más favorable tras la firma de la primera fase del acuerdo comercial entre EE.UU. y China. Sin embargo, aún hay factores de riesgo relevantes que llevan a una mayor cautela. | 2. Brasil destaca positivamente. Crecería 2% en 2020, producto de un repunte en la confianza. Ello ha venido de la mano con avances en la ambiciosa agenda de reformas del gobierno. |
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3. Un buen desempeño se prevé para Colombia y Perú, que crecerían por sobre 3%. En el primer caso, impulsado por un importante plan de infraestructura pública, mientras que el segundo por minería y construcción, tras haber superado la tensión política que se vivió en 2019. | 4. México se encuentra en recesión y se anticipa una expansión por debajo de 1% para este año. Destaca la exitosa negociación del nuevo comercial con EE.UU. y Canadá. Sin embargo, el gobierno aún no entrega señales que contribuyan a reforzar la confianza e impulsar la inversión. |
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5. Argentina continuará en recesión este año, con una caída proyectada por sobre 2%. Se encuentra muy limitada por los controles en la compra de dólares, impuestos que distorsionan el comercio externo y una deuda pública que debe ser renegociada. | 6. Chile, finalmente, mostraría un crecimiento de tan solo 1% este año. La inversión se ha visto muy resentida tras el estallido de la crisis social, al tiempo que el consumo da cuenta de un débil crecimiento. |
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7. El pobre desempeño de América Latina se reflejó en caídas en el valor de sus monedas en 2019. Destacan los retrocesos del peso argentino y el chileno. Los premios por riesgo, en tanto, se han mantenido en torno a mínimos históricos. | 8. Sin embargo, los riesgos se mantienen elevados. Del lado externo, están los efectos del coronavirus y la fase 2 de la negociación entre EE.UU. y China. Del lado regional, hemos visto una mayor tensión social, con protestas violentas en algunos casos, lo que podría llevar a caminos más populistas, sin fundamento técnico, que llevan a frenos en el crecimiento y desarrollo. |
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